Después de haber pasado la noche en los calabozos de la comandancia de la Guardia Civil de Tarragona, Francesc Sanchez, ex-responsable de Organización de CDC, ha quedado en libertad. Los agentes lo detuvieron este jueves en el marco de la operación Pika, contra la financiación ilegal de CDC, relacionada con el caso del 3%, junto a dieciocho empresarios y políticos más. Quienes también han pasado la noche del jueves y viernes en el calabozo de Tarragona son el ex-gerente de CDC, Andreu Viloca, los directivos de la constructora Opreler, Sergio Lerma y Josep Manuel Bassols, el ex-director del ente público de la Generalitat Infraestructures.cat, Josep Antoni Rosell y el ex-consejero delegado de Copisa, Xavier Tablero.
Al salir del calabozo, Sanchez se ha mostrado tranquilo y ha explicado que ha decidido no declarar porque no tiene suficiente información sobre la detención. «No tengo nada a esconder y, por lo tanto, me pueden investigar de arriba abajo. Estoy absolutamente tranquilo en mi actuación como político y ahora como abogado, que es lo que soy, y abogado de Convergencia«, ha asegurado el ex-responsable de Organización de CDC. En cuanto al registro que realizó la Guardia Civil, Sanchez ha explicado que fue muy rápido y que se limitaron a hacer las copias de los ordenadores. Los agentes se han quedado su móvil y su ordenador.
