«El catalanismo político tiene la voz más pura en los federalistas ampurdaneses del siglo XIX y siempre, de alguna manera, el sueño de una federación hispánica o ibérica es la otra cara de la autonomía reclamada por los catalanes hasta 1939″. Quien escribe este texto no es ningún dirigente de Federalistes d’Esquerres, sino Jaume Sobrequés, historiador convertido al independentismo en la ola que se ha producido en los últimos años.
La apuesta por una república federal viene de lejos en el Empordà. Lo explicaba, el pasado jueves en Sant Feliu de Guíxols, el historiador Ángel Jiménez en un acto organizado precisamente por Federalistes d’Esquerres. Jiménez ha dedicado cuarenta años de su vida a investigar el federalismo y el republicanismo ampurdanés, una investigación que, tristemente, no tiene eco en los medios de comunicación del régimen, sólo interesados en destacar lo que avala su apoyo a la causa independentista.
La última muestra la tenemos en el artículo de El Punt Avui que reseñaba, este pasado domingo, el acto federalista de Sant Feliu de Guíxols. La autora del artículo intentó arrancar de una investigadora del federalismo ampurdanés la conclusión de que el líder de aquellos republicanos federalistas sería hoy independentista. Lo máximo que consiguió es: «Seguramente, pero no sabemos cómo habría evolucionado».
Sabemos cómo ha evolucionado Jaume Sobrequés. ¿Cómo habría evolucionado Josep Pallach, dirigente socialdemócrata y «republicano convencido», según Ángel Jiménez? La respuesta del historiador santfeliuense es: «Sabría que una ruptura radical con el pasado no es posible. Lo sabemos los historiadores. Pallach diría que necesitamos una nueva legitimidad basada en el pacto libre y federalizador de soberanías compartidas».
El Empordà tiene una deuda de reconocimiento pendiente con sus históricos republicanos federalistas. La CUP lo entendió a medias, cuando el 11 de septiembre de 2015 homenajeó a Pere Caimó, alcalde de Sant Feliu de Guíxols y diputado en Cortes por el Partido Republicano Democrático Federal. Caimó participó en la firma del Pacto de Tortosa, el 18 de mayo de 1869, donde representantes republicanos y federalistas de Cataluña, Aragón, Valencia y Baleares firmaron un documento que afirmaba que «los ciudadanos aquí reunidos convienen que las tres antiguas provincias de Aragón, Cataluña y Valencia, incluidas las Islas Baleares, estén unidas y aliadas para todo lo que se refiere a la conducta del Partido Republicano y a la causa de la Revolución, sin que de ninguna manera se deduzca de ello que pretenden separarse de España. Asimismo, manifiestan que la forma de gobierno que creen másconveniente para España es la República democrática federal, con todas sus consecuencias legítimas y naturales».
Se entiende que los de la CUP no destacaran esta vertiente de la ideología de Pedro Caimó en el homenaje que le hicieron en 2015.
¡Viva el Empordà federalista!
