Un año después de que la empresa pública estatal Acuamed haya dado por acabada la descontaminación del pantano de Flix, ha reconocido que todavía quedan más de 150.000 toneladas de barro contaminante. Así lo han comunicado los nuevos responsables de la empresa, que depende del Ministerio de Agricultura, y que está siendo investigada por un caso de corrupción.
En este pantano, situado en la comarca de la Ribera d’Ebre, se avocaron más de un millón de toneladas de barro contaminante procedentes de la empresa química Ercros. Actualmente, un 15% del material contaminante todavía sigue en el fondo del pantanoy, para retirarlo, Acuamed tendrá que volver a montar la planta de tratamiento.
El consejero de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, ha asegurado que «no hay peligro medioambiental«, porque la contaminación se mantiene adentro del cercado que se levantó para poder hacer los trabajos de limpieza. Sin embargo, ha pedido que se retomen las tareas de descontaminación lo antes posible, y ha solicitado una reunión urgente con la ministra de Agricultura y Medio ambiente, Isabel Garcia Tejerina.
