Florentino Pérez trata de obtener del Gobierno español otra compensación millonaria después de los 1.350 millones (además de los intereses) que se embolsará los próximos años por la hibernación del almacén de gas Castor. En este caso, la cifra se eleva hasta casi los 500 millones de euros por una infraestructura en concurso de acreedores que divisa la liquidación: el túnel que conecta el AVE con Francia por el Pirineo catalán.
La banca no va a aceptar la propuesta de las gestoras de esta infraestructura, ACS y Eiffage, que querían reestructurar la deuda y garantizar la viabilidad. El rechazo a este plan se pondrá de manifiesto este jueves durante la reunión de la junta de acreedores de la infraestructura, han avanzado fuentes financieras a Europa Press.
Según El Confidencial, a diferencia del caso del Castor, Florentino Pérez tiene al Gobierno español en contra. El Ejecutivo no piensa inyectar más dinero, por lo que la discrepancia de ACS y Eiffage con los gobiernos de España y Francia se encamina a los juzgados. La misma información concreta que estas dos empresas, que gestionaban la infraestructura mediante TP Ferro, plantearán una demanda en un tribunal de arbitraje internacional que será la mayor jamás presentada por una empresa contra el Estado.
Varias fuentes citadas por El Confidencial aseguran, asimismo, que la nueva demanda ya está redactada y que el importe pedido como compensación por la finalización anticipada de la concesión es de 484,79 millones de euros. Esta anulación, por otro lado, deja en manos de España y Francia la infraestructura (y sus gastos de mantenimiento).
El proyecto, que tenía un coste inicial de 1.200 millones, recibió fondos europeos por un importe de 636,22 millones. Durante los últimos años, ACS y Eifagge ya habían planteado varios litigios contra los Estados francés y español por los sobrecostos y la falta de tráfico en relación a las expectativas, pero no obtuvieron las compensaciones demandadas, que rozaban los 450 millones.
