La Marea Blanca, plataforma que agrupa a las entidades que desde hace años luchan en defensa de la sanidad pública en Cataluña y contra los recortes que ha aplicado al sector el departamento de Salud, ha abroncado a la Asamblea Nacional Catalana (ANC). El motivo es la campaña iniciada por la asociación que preside Jordi Sánchez el 22 de julio en Vic que consiste en colocar cientos de cruces en las principales plazas de diversas ciudades simbolizando un cementerio del sistema sanitario catalán. La ANC justifica esta acción en la frase grabada al ex-director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, en conversación con el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, donde decía «les hemos destrozado el sistema sanitario».
En el comunicado donde la Marea Blanca critica la actuación de la ANC se dice «que el verdadero y real responsable del estado actual del sistema sanitario público catalán (sin obviar el papel del gobierno central y de la Unión Europea) son los sucesivos gobiernos de la Generalitat, que ante una situación de crisis han reducido los presupuestos de los sectores que más pueden ayudar a amortiguar los efectos de la crisis económica y social que sufren las clases más desfavorecidas, y entre estos sectores, la sanidad pública. Reducir los presupuesto de sanidad en un 19% al tiempo que se duplica el personal de las unidades antidisturbios de los Mossos e incrementar un 80% su presupuesto es una decisión ideológica y política decidida por los gobiernos de derechas encabezados por Artur Mas y Carles Puigdemont. ¡Así es como responden a la crisis!».
La Marea Blanca no pone en duda que haya un infrafinanciación del sistema sanitario catalán pero considera que «resulta significativo que una consejería dirigida por Boi Ruiz, avalada hasta el último momento no sólo por el gobierno de Artur Mas sino por Esquerra Republicana de Cataluña, que le hizo de muleta política parlamentaria durante cuatro años, recortara año tras año el presupuesto de sanidad y en cambio incrementara, dentro de la misma área, los contratos con el sector privado, hasta un 26%. Desguace de la sanidad pública catalana sí, pero en beneficio de unos cuantos. Así es y funciona el capitalismo de amiguetes«.
Por tanto, continúa la nota, «la campaña iniciada desde la ANC no puede más que sorprender por su ‘ingenuidad’ cuando obvia por arte de magia la responsabilidad política de nuestros gobiernos, que es fundamental y básica en la gestión del sistema sanitario público. Queremos pensar así porque sino, no tendríamos más remedio que pensar que la ANC esconde conscientemente la acción política de un gobierno que actúa como cualquier otro gobierno de la UE, incluidos la propia Comisión Europea, y los gobiernos estatales, como los presididos por Merkel, Rajoy y, hasta hace poco, Cameron».
El enojo de los miembros de la Marea Blanca es especialmente comprensible teniendo en cuenta que la ANC ha estado ausente de todas las protestas, encierros, manifestaciones, ocupaciones y acciones convocadas contra los recortes aplicados al sector sanitario por los gobiernos de Artur Mas en los últimos cinco años.
