En pleno proceso de refundación y rompiendo con su tradición de presentarse a las citas electorales con candidaturas compartidas, Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) concurrirá con su propio nombre a las elecciones generales del 26 de junio, después de haber rechazado la propuesta de lista única presentada por Demòcrates de Catalunya, la escisión independentista de Unió Democràtica.
Según ha explicado la portavoz convergente Marta Pascal esgrimiendo el parecer de la militancia, «tenemos que ir a Madrid sin renunciar a nuestras siglas». Ha añadido, eso sí, que dejan la puerta abierta «a quien se quiera sumar» porque «la unidad es valor» y «no sobra nadie».
Demòcrates había rechazado la presencia de Francesc Homs como número 1 de la lista y también quería que CDC renunciara a sus siglas. Un 82% de sus militantes y simpatizantes apostaba por crear una lista con CDC, Moviment d’Esquerres (MES), Reagrupament y Solidaritat Catalana per la Independència (SI).
Convergència, cuyos militantes tienen que decidir si quieren reformular la estructura actual del partido o si prefieren crear una nueva, contará, sin embargo, muy probablemente con Reagrupament a su lado en esta contienda electoral. El partido que fundó el ex ERC Joan Carretero, de hecho, presentará su propio candidato para liderar la futura CDC.
Homs, en cualquier caso, tendrá que disputar unas primarias para volver a encabezar la lista convergente en Madrid. Su rival será Sílvia Requena, responsable de igualdad y derechos civiles de CDC.
