Como máximo, el 25%, que es el mismo porcentaje que les correspondía en las listas electorales de CiU.
Unió y Convergència reconocen que CiU ha dejado una deuda impagada, que sitúan en 6,8 millones de euros, pese a que en los informes del Tribunal de Cuentas siempre han aparecido cifras mucho más altas.
De estos 6,8 millones de euros, Unió sólo estaría dispuesto a pagar 1,7 millones, que equivalen exactamente al 25%.
La deuda total de Unió, en situación de preconcurso de acreedores, asciende a 19 millones de euros, tal como ha reconocido Ramon Espadaler, de los cuales 1,7 millones corresponden a la parte del pasivo de CiU que supuestamente tendrán que pagar los democristianos.
Sin embargo, los dos antiguos socios de la federación todavía no han cerrado el acuerdo. La comisión liquidadora, encabezada por el convergente Francesc Sánchez y por el democristiano Josep Sánchez-Libro, continúa negociando.
Desde Convergència se asegura que la renuncia de Josep Antoni Duran Lleida ha facilitado lqu se acerquen las posiciones.
Antes de las elecciones del 20-N, Duran Lleida aseguró a los periodistas que nunca había oído hablar que Unió tuviera que pagar la parte «alícuota» del 25%. Pues, ahora UDC y CDC están negociando precisamente esto.
