¿Cómo es posible que los medios de comunicación catalanes no informaran de los trapicheos de la familia Pujol y los negocios turbios de CDC y de numerosos miembros del gobierno catalán durante tantos años? Es una pregunta que se ha planteado últimamente a menudo y de la que me han pedido mi opinión en entrevistas radiofónicas o trabajos universitarios.
La respuesta convencional actual es doble: Jordi Pujol tenía ‘comprados’ a gran parte de los medios de comunicación a base de dinero o sintonía ideológica y a los adversarios políticos a base de intercambio de votos y apoyos imprescindibles.
Se hace referencia al «oasis» catalán o a la «omerta» informativa de aquellos tiempos. Y se habla como si fuera agua pasada, una etapa (pantalla, dirían ahora) ya superada. Desgraciadamente, tengo la impresión de que no es así. La ‘repartidora’ de dinero a los medios de comunicación que instauró Pujol funciona a pleno rendimiento. Y esta ‘repartidora’ continúa callando muchas bocas.
Es cierto que hay medios que denuncian, sobre todo a través de Internet, hechos y actitudes que en los tiempos de máximo control pujolista seguramente no habrían salido a la luz. Pero muchas de estas noticias no aparecen en los medios beneficiados por el reparto de dinero público. Además, Catalunya Ràdio y TV3 juegan en una liga diferente, en la que la objetividad y el pluralismo ya hace años que pasaron a la historia.
Que el servicio de ambulancias para atender a las víctimas del accidente del autocar en Freginals fue deficiente no fue de interés informativo para la mayoría de medios del ‘régimen’. Las rencillas entre el Gobierno catalán y el español por el recibimiento protocolario al primer ministro italiano, Matteo Renzi, cuando se desplazó a Cataluña a raíz del accidente, han sido explicadas de forma muy diferente por estos medios y los no adscritos a la ‘causa’.
Las secuelas que el histórico oasis catalán ha dejado en la mentalidad de muchos catalanes se notan en casos como éste. Si cuelgas en las redes sociales informaciones que difieren de la versión oficialista a menudo te encontrarás con que te recriminan que las hayas copiado de medios críticos con el gobierno catalán o el proceso independentista.
«No sé porque cuelgas noticias que publican estos portales ‘fachas’, ‘anticatalanes’ o ‘unionistas'», te escribirán en los comentarios a estas informaciones. Ciertamente, no todas estas noticias son fiables y las hay deliberadamente distorsionadas o falsas. Pero no se puede descartar de entrada todo lo que publican porque a menudo recogen informaciones que la ‘Brunete catalana’ esconde.
En el falso oasis catalán todavía abrevan muchos periodistas y medios.
