El pasado día 11 de enero se inauguraba en Roses, una exposición (de la que soy el comisario), “La huella de los americanos del Pení en Roses y más allá”. Con el objetivo de rescatar de la memoria histórica los 10 años (1956-66) que marcaron el futuro de Roses y de algunas localidades del Alt Empordà, como Figueres, Peralada y Llançà, pues la construcción de la base militar del Pení coincidió como una casualidad “divina” con el año del Frío, en 1956, donde una ola polar siberiana fulminó la economía de esta comarca.
Gracias a esta casualidad, fruto del tratado de amistad entre España y EE.UU., de 1953, entre Franco y Eisenhower, la construcción, habilitación y mantenimiento de la base, entre 1956 y 1959, significó la llegada de 4.500 trabajadores de en España y Cataluña, y lo más significativo, que muchas familias de Roses, no tuvieran que emigrar como tuvieron que hacer otras, por el Año del Frío.
Son muchos los que me han preguntado qué motivación he tenido al realizar esta Exposición, ahora ya itinerante. Pues evidentemente y de entrada haber hecho el servicio militar en esta base y captar en su día (1971-72), el paso de los americanos por este lugar, situado en medio del cabo de Creus.
Periódicamente he ido volviendo, pero no se desató el paso a la acción hasta que celebramos hace un año y pico, el 50 aniversario de nuestra promoción, que nos devolvió al Pení. Cuando vi nuevamente que toda la zona baja de la base está abandonada (ahora queda reducida a la cima con el radar y la estación de seguimiento) y en un avanzado estado de deterioro, pensé qué lástima que ni instituciones ni sociedad civil se hayan puesto de acuerdo para presionar por la recuperación para usos civiles de esta parte abandonada, como Radio Liberty. Rehecha, podría convertirse en un espacio polivalente gestionado por un consorcio del Estado, Generalitat, Diputación de Girona, Parque Natural del Cabo de Creus y los ayuntamientos que tienen sus términos junto al Pení.
Ya hubo un intento hará unos 12 años, que no tuvo éxito. El ministerio de Defensa, entonces del PP, no tenía ninguna intención, ni presupuesto, para realizar una deconstrucción (como se hizo con el Club Méditerranée) y menos aún por una rehabilitación parcial. ¿Y hoy, junto con el MITECO y con un gobierno del PSOE? El Pení nos interpela para poder hacer, entre otros, un centro de interpretación-museo de lo que ha sido la base desde 1956 y de las masías abandonadas del Pení; un observatorio del cambio climático en el Mediterráneo occidental (pues por aquí nos venden ya y vendrán muchas anomalías y quebraderos de cabeza, que algunos ignoran), un centro de interpretación y documentación de los caminos trashumantes y cañadas del cabo de Creus, pues somos una potencia en kilómetros de piedra seca, nada que envidiar a Menorca… Pero como la realidad es la que es, rescatamos de momento la huella humana de aquellos años con la Exposición, mientras constituimos “Amics del Pení i Cap de Creus”.
Una nueva asociación que se ha presentado en público en Roses el pasado 21 de marzo, con la voluntad de presentarse en otras localidades del cabo de Creus, para que todo el mundo se sienta partícipe de esta iniciativa que pretende ser, más que una asociación, una columna vertebral para todas aquellas personas y entidades que se sumen a la iniciativa y declaración para recuperar para usos civiles (públicos), la parte abandonada de la base militar EVA nº 4, del Ejército del Aire.
Ciertamente, la iniciativa es de largo recorrido. Y por tanto requerirá de mucha paciencia, mirada larga y voluntad de sinergia, por encima de posicionamientos particulares. Incluyendo a los políticos. Es por esta razón que antes de presentarla a partidos e instituciones, se quiere que haya el máximo de adhesiones del tejido asociativo; en la actualidad, una veintena de asociaciones y un centenar de personas. En una segunda fase, ya lo propondremos a los ayuntamientos del cabo de Creus.
Los “Amics del Pení i cap de Creus”, tienen como centro de su actividad a las personas que han vivido y trabajado en el Pení y cabo de Creus, las que viven y trabajan ahí todo el año y las que esperamos que fruto de esta iniciativa acaben viviendo y trabajando aquí, también, todo el año. Y como no, las que ya han trabajado lo suficiente y ya jubiladas, necesitan de una buena calidad de vida para poder llegar a longevas.
