Misma versión de Jordi Pujol y silencio de Marta Ferrusola. Así se podría resumir la comparecencia como imputados por blanqueo de capitales de los padres de la familia Pujol Ferrusola en la Audiencia Nacional.
El ex presidente de la Generalitat ha insistido con la versión según la cual el dinero de su familia en Andorra procede de un legado de su padre, Florenci Pujol i Brugat, a pesar de que se trata de un relato desacreditado por las investigaciones.
Asimismo, en cuanto a los negocios de sus hijos, bajo la lupa de la Audiencia Nacional, Jordi Pujol se ha desmarcado.
Las cartas andorranas
Durante las cuatro horas de interrogatorio, que ha respondido en castellano, ha señalado que las cartas manuscritas localizadas por la instrucción del caso fueron un artificio de su hijo mayor, Jordi, para evitar que la ex mujer de este, Mercè Gironès, se beneficiara de la fortuna.
En una de ellas, su primogénito le atribuye una cuenta con 1,8 millones de euros. En cuanto a la otra, firmada por el mismo ex presidente Pujol, sí que admite que es su titular y que, si fallece, los fondos le corresponden a su esposa.
