Los impagos a los farmacéuticos, cifrados en 330 millones correspondientes a las facturas de julio a septiembre, no son las únicas deudas de la Generalitat de Catalunya relacionados con la salud.
Los centros concertados -56 hospitales y casi 150 CAP y centros de salud mental- han cobrado el pasado jueves el 66% de la factura correspondiente a junio, pero no saben cuando podrán cobrar el resto, pese a que el acuerdo con el CatSalud establece el cobro regular a 60 días.
Según explica José Augusto García Navarro, presidente de la patronal de la concertada Consorci de Salut y Social de Catalunya, al El Periódico, han reclamado en varias oportunidad el incremento del precio de los actos médicos, que han visto reducido hasta el extremo.
La sostenibilidad peligra de la sanidad concertada y las farmacias, sobre todo las más pequeñas, peligra por culpa de los impagos.
Por su parte, el Comité Catalán de Representantes de Personas con Discapacidad (COCARMI), que aglutina el movimiento asociativo que trabaja para las personas discapacitadas del país, cifró el pasado mes de abril la deuda gubernamental acumulada desde 2011 en más de 82 millones de euros.