La ACCO destapa la martingala en un gran concurso del CatSalut

Recomienda sanciones para cuatro empresas que pactaron para "repartirse el mercado"
Josep Maria Padrosa, director del CatSalut
Josep Maria Padrosa, director del CatSalut

El concurso del CatSalut que adjudicó los servicios de rehabilitación y fisioterapia en 2012, por un periodo de una década y con un importe de 200 millones de euros, ha sido uno de los más importante en materia sanitaria en Catalunya de los últimos años.

Según El País, una investigación de la Autoridad Catalana de la Competencia (Acco) revela que cuatro empresas pactaron para «repartirse el mercado» y, de este modo, sumar más ingresos. Una de ellas era Corporación Fisiogestión, de donde procede Josep Maria Padrosa, actual director del CatSalut.

La ACCO indica que se ha vulnerado la Ley de Defensa de la Competencia en el reparto de cuatro de los 28 lotes adjudicados y remarca que se produjo una «fuerte concentración» a favor de Corporación Fisiogestión, ya que «controla gran parte de la prestación de servicios de rehabilitación y logopedia licitada y contratada por el CatSalut».

En tres casos, considera que se formó una Unión Temporal de Empresas (UTE) anómala motivada por la voluntad de repartirse el mercado y no por un comportamiento natural del mercado.

Asimismo, la ACCO señala que la UTE sabía que no tendría competencia, por lo que no necesitó presentar una oferta rebajada, algo que le reportó «beneficios ilícitos» a las empresas en perjuicio del CatSalut y del contribuyente.

El informe que culmina la tarea de instrucción de la Acco recomienda al Tribunal Catalán de la Competencia que imponga fuertes multas a las cuatro empresas.

La incompatibilidad de Padrosa
Josep Maria Padrosa compaginó durante más de dos años su cargo público con los poderes en las empresas de Corporación Fisiogestión, como denunció la Plataforma de Afectados por los Recortes Sanitarios (PARS), de forma que vulneró la ley de incompatibilidades. Pero La Oficina Antifraude de Catalunya consideró en 2013 que no hizo uso de estos poderes, por lo que no apreció indicios de delito.

Antifraude, eso sí, reclamó entonces más controles de la Generalitat a sus altos cargos. La ACCO, por su parte, expone que el CatSalut tiene que velar para evitar prácticas como las detectadas en su investigación.

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