Lo acaban haciendo la mayoría de Ministerios, pero en el de Defensa empieza a ser una tradición escandalosa, por las veces que se repite y por la cantidad extra acumulada a final de año. El Gobierno español acaba multiplicando, cada ejercicio, el presupuesto inicialmente consignado para el Ministerio de Defensa. El secretario de Estado, Pedro Argüelles, ha manifestado este viernes en el Congreso que el próximo año serán más de 1.000 millones de euros extra que se tendrán que consignar a Defensa para abonar los pagos pendientes de programas especiales de armamento (PEAS).
La partida añadida se obtendrá de un crédito extraordinario porque no está prevista en la Ley aprobada por Las Cortes. El ministerio que gobierna Morenés hincha, constantemente a lo largo del año, por medio de decretos, el presupuesto que le otorgan los Presupuestos Generales del Estado. Un hecho que dificulta la fiscalización de las cuentas de Ministerio y que supone un fraude para la opinión pública. La oposición ha llevado las partidas extra de Defensa al Constitucional.
El 2014, Defensa amplió su presupuesto con 1.950 millones. Y en los primeros seis meses de este 2015, ya se han concedido 1.627 millones extra.
