Los representantes de Uber, la aplicación que facilita desplazamientos con transporte privado, se sienta este jueves al banco de los acusados de la Ciutat de la Justicia de la Hospitalet acusada de competencia desleal y abuso de posiciones. La asociación del taxi ‘Elite’, parte demandante, ha concentrado a dos centenares de conductores a las puertas de los juzgados para hacer sentir sus quejas.
Bengalas, petardos, silbatos y gritos a favor de un sector regulado que eche las prácticas ilegales. «Es como los lateros que venden cerveza sin licencia por las calles que perjudican a los establecimientos que pagan sus impuestos y cumplen unas condiciones legales«, ha comparado el abogado de la acusación, Diego Salmerón. «Se posicionan en el mercado de manera fraudulenta, sin seguro, sin licencia. Queremos que el juez prohíba la actividad de esta empresa», ha añadido.
‘Elite’ empezó en marzo del año pasado, ahora son 1.800 afiliados sólo en Barcelona. Hay en Bilbao, Gijón, Zaragoza, Mallorca, Madrid, Valencia, Sevilla, Córdoba, Granada, Marbella… cada una tiene sus motivos pero la base de la asociación es la misma: acabar con las aplicaciones que quieren introducirse ilegalmente en el sector del taxi.
‘Elite Barcelona’ tiene censadas 3.600 matrículas en la ciudad que hacen intrusismo laboral. «Pedimos que cierren todas las puertas. Que haya una sentencia que cree un precedente para que ninguna empresa se meta de manera ilegal en el sector. Lo tenemos demostradíssimo. Tenemos pruebas que dejan clarísimo el intrusismo», ha dicho Patxi, uno de los promotores de la asociación.
