El proyecto de presupuestos catalanes de 2015, el del agujero de 2.500 millones de euros que se tendrá que tapar mediante una negociación con el Estado, contiene una partida de 341 millones para los «medios de comunicación social» públicos y privados. Según publica Vozpópuli, citando fuentes de la Generalitat, la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) recibirá 227 millones y el resto, así pues, regará a una miríada de medios privados.
El objetivo de estas dotaciones, según los responsables de los presupuestos, es «garantizar el derecho a la información y a la libre expresión de la ciudadanía y fomentar un espacio catalán de comunicación donde fortalecer el uso social de la lengua catalana y la cultura propia». Asimismo se indica que «Se incluyen los recursos destinados a los medios de comunicación propios, es decir públicos, y el impulso de los medios de comunicación privados para conseguir una oferta comunicativa diversa, plural y equilibrada».
Esta intervención pública en la vertiente privada del sector de los medios, sin embargo, no aparece desglosada: no sólo no se ha detallado cómo se repartiría el pastel entre medios públicos y privados, sino que, obviamente, tampoco se especifica el nombre de las empresas privadas de comunicación beneficiadas por el Gobierno de Artur Mas.
Por su parte, el Consell de l’Audiovisual de Catalunya (CAC) recibirá 5,5 millones de euros en subvenciones.
