El presidente de La Seda de Barcelona entre 1993 y 2009, Rafael Español, y otros miembros de la cúpula de esta empresa del sector químico se enfrentan a una petición de doce años de prisión por parte de la Fiscalía.
El Ministerio Público atribuye a la antigua cúpula de esta sociedad el desvío fraudulento de dinero hacia las sociedades Netco y Polímeros Pet, causando un perjuicio patrimonial a La Seda, entre 2006 y 2008, superior a los 4,3 millones de euros.
Según la acusación, Español y los otros miembros de la cúpula de La Seda elaboraron un plan para saquear fondos de la empresa: vendían toneladas de materias primas que no existían a otras empresas controladas por los acusados y La Seda, posteriormente, las volvía a adquirir a un precio superior. En algunos casos, se llegó a simular el transporte a almacenes.
El fiscal descarta que hubiera habido movimiento físico de mercancías en el escrito que culpa a Español de cuatro delitos continuados: estafa, apropiación indebida, administración desleal y falsedad documental.
No es la única causa que Español tiene pendiente en relación a su gestión al frente de La Seda. El fiscal pidió hace un año 25 años de cárcel para el expresidente de esta sociedad por el supuesto desvío de 12,2 millones de euros. Le atribuye delitos de apropiación indebida, contra Hacienda y falsificación de documentos.
La Seda de Barcelona se encuentra a las postrimerías de su liquidación. En junio de 2013 presentó concurso de acreedores.
