Hay algún padre o madre que piense que la alimentación de los hijos que tienen en la guardería, de entre 0 y 3 años, no sea «crucial» para su desarrollo? Pues en Barcelona hay 95 centros para niños de titularidad pública de los cuales 92 han privatizado su gestión: su servicio de comedor y de limpieza. «Son empresas que por mucho que quieran dar una buena calidad, tanto alimentaria cómo de higiene a los niños, a final de mes tienen que cuadrar números«, apunta Lucía Rivas, maestra de uno de estos centros. En el territorio, la situación es todavía peor porque con la retirada de ayudas del Gobierno hay pueblos que se han quedado sin guarderías públicas. En Barcelona ya hay 180 de titularidad privada.
Hace un mes que se abrió el periodo, que durará hasta el 8 de marzo, para recoger las 50.000 firmas necesarias para que la Iniciativa Legislativa Popular sobre Educación sea aceptada y debatida en el Parlamento. Y visto el ritmo con que se llenan los boletines de firmantes, los impulsores no dudan que la nueva propuesta para una educación pública, gratuita desde la guardería hasta la universidad, y gestionada democráticamente, sin conciertos ni participación de empresas privadas, llegará a buen puerto.
Durante este tiempo, los impulsores se proponen poner sobre la mesa el debate para el nuevo modelo educativo e invitan a la ciudadanía a tomar parte. «Mediante la web nos pueden hacer llegar propuestas e invitarnos a las escuelas para que les presentamos la iniciativa», explica la profesora jubilada y exportavoz de USTEC, Rosa Cañadell.
El 20 de noviembre preparan el acto de presentación de la ILP en la Universitat de Barcelona, que contará entre otros con la presencia de los diputados Quim Arrufat (CUP) y Joan Mena(EUiA).
