Oriol Pujol, su esposa, Anna Vidal, y el empresario Sergi Alsina volverán a declarar como imputados por delitos de cohecho y y tráfico de influencias una vez el Servicio de Vigilancia Aduanera haya remitido dos informes que ampliarán la información sobre la venta de los terrenos de Sony en Viladecavalls a la empresa Ficosa, informa Economía Digital.
Esa compraventa ha sido investigada con más profundidad con el objetivo, según la misma información, de sacar desentrañar la maraña de la trama de empresas y facturas con la que se justificó una operación que, supuestamente, generó comisiones ilegales.
Determinar el destinatario de esas comisiones, por valor de un millón de euros, es uno de los objetivos de la jueza. Durante los últimos meses la Justicia ha indagado en los contratos con los que se quiso justificar ante Hacienda los ingresos, declarados como contraprestaciones por trabajos de consultoría y asesoría de Anna Vidal. La Justicia sospecha que, en realidad, enmascararían pagos de comisiones acordadas en beneficio de Oriol Pujol.
