TEPSA, Terminales Portuarias, empresa de almacenamiento y distribución de sustancias petroleras y químicas que pertenece a la multinacional Petrofrance, tiene un centro de trabajo en Barcelona con 87 trabajadores y diez miembros de alta dirección. Ante el anuncio de un ERO con 39 despidos de los 187 que tiene la empresa y de una renegociación a la baja del convenio colectivo, los trabajadores hace un mes que están en huelga indefinida.
El comité de empresa denuncia que TEPSA obtiene beneficios desde el 2010 y mantiene unas reservas de unos 55 millones de euros. La CGT denuncia que «se gastan importantes cantidades de dinero en pagar a asesores externos y mediadores, el gasto en equipamientos inútiles durante los últimos años ha sido aberrante, escaleras para acceso a camiones con un coste de miles de euros y que nunca se han utilizado, compra e instalación de radares en los tanques que fueron un fiasco y que obligaron a una nueva inversión por el mismo concepto y que hoy en día no se aprovechan al máximo por la desconfianza que generan, con un coste global que asciende a centenares de miles de euros».
El sindicato dice que la empresa reconoce que está captando nuevos clientes y que no ha tenido pérdidas, sino que no ha llegado a la facturación prevista. Los trabajadores avanzan que la planta tiene una actividad del 100% y que si se recorta la plantilla «no se podrá garantizar la seguridad en el puesto de trabajo». De hecho, el centro ha sufrido dos incendios, uno con un herido, en los últimos meses.
