El día 9 de noviembre no llegará la independencia a Catalunya, a pesar de que algunos lo crean así, sobre todo después de ver el documental L’endemà («Al día siguiente»). El presidente de la Generalitat, Artur Mas, recuerda siempre que ese día lo que se convoca es una consulta que no tendrá valor jurídico, sino político. Además, la doble pregunta formulada hace imposible tomar ninguna decisión a partir de los resultados que se den.
El debate sobre la independencia de Catalunya durará mucho. Lo decía el diputado de CiU en el Congreso Carles Campuzano hace unos días: «La independencia no es para los impacientes». Podríamos constatarlo claramente si el próximo 18 de septiembre ganan los partidarios del Sí a la independencia de Escocia.
Allí sí se celebrará una consulta que aclarará si hay una mayoría suficiente para que el proceso independentista se pueda negociar a fondo con el gobierno británico. Y si se abre esta negociación puede durar un par de años. Periodo en el cual, por otro lado, los británicos deberán decidir si quieren seguir dentro de la Unión Europea o no. De hecho, es posible que los mismos escoceses que hayan optado por la independencia de Gran Bretaña tengan que manifestar sobre si continúan como británicos en la UE.
Y en Catalunya, el proceso y el debate independentista no se detendrán el 9 de noviembre. Los debates sobre este tipo de cuestiones no se acaban nunca. Se pongan las fronteras donde se quiera y sea lo que sea un país independiente a estas alturas. Especialmente, cuando los resultados son ajustados. Tanto en Escocia como en Catalunya, si ganan los independentistas, no faltarán los unionistas que reclamen nuevos referendos para volver a la situación anterior a la separación.
Visto todo esto, recomiendo calma en los dos bandos, menos vehemencia, mentiras y trampas históricas. Y no olvidar que la vida de las personas sigue su camino mientras se produce este debate. Que hay muchos niños a los que sus padres no pueden garantizar una buena alimentación, que hay muchos ancianos que no pueden ser bien atendidos en las residencias adecuadas porque no tienen suficiente dinero y la Administración no les ayuda como debería, que hay muchos jóvenes que tienen que trabajar por sueldos miserables a las órdenes de directivos engreídos y autoritarios, que hay demasiada gente que busca en los contenedores de basura o duerme en la calle… ¿Seguimos?
No quisiera escuchar más la frase «cuando seamos independientes todo esto irá mucho mejor». Llegue o no llegue algún día la independencia, es necesario que todo esto vaya mejor desde ya.
