La sede del Consorcio de Vivienda de Barcelona, en el número 105 de la calle de Bolivia, ha sido ocupada este miércoles por activistas de la PAH. Su acción, difundida en Twitter mediante el hashtag #IreneSeQueda, quiere evitar que Irene, sus tres hijos menores de edad y la abuela de ellos sean desahuciados. Los activistas de la PAH han interpelado al alcalde de la capital catalana, Xavier Trias, para que se implique en evitar casos de desahucios, en especial si, como pasa en este, al drama del desalojo se añade una situación de desamparo que afecta a niños.
Conversación Trias-PAH a Twitter
La PAH ha proclamado que no abandonaría la sede de Vivienda hasta que el Ayuntamiento no hubiera aportado soluciones. Trias, mediante Twitter, ha mantenido una conversación pública con los activistas y otros usuarios. Ha asegurado que «nadie se quedará sin casa. Tramitaremos una vivienda de emergencia y pediremos al juez que el desahucio no se produzca antes de tener el alojamiento». También ha dicho que «actuamos siempre que nos enteramos del caso, sobre todo cuando la familia afectada nos lo notifica».
Pero desde la PAH piden hechos y no palabras. Han reclamado la «confirmación de que se para desahucio y que hay realojo digno». Consideran que el juzgado podría haber parado el desalojo y que si lo acaba haciendo, será gracias a la presión ciudadana. Sus activistas tienen previsto trasladar la protesta #IreneSeQueda a los juzgados este jueves, 3 de julio, a las 9.30 horas porque no han obtenido «una respuesta satisfactoria» de la Administración.
Irene y sus tres hijos ya habían perdido su hogar en un desahucio anterior y vivían con la abuela. Ahora todos ellos se ven amenazados.
