A las cinco de la madrugada del pasado jueves se llegó a un acuerdo por el ERE de Catalunya Caixa, que supondrá la eliminación de 2.153 puestos de trabajo. Las condiciones del Expediente de Regulación de Empleo se ratificarán este lunes a las ocho de la tarde si ninguno de los firmantes -sindicatos y entidad- ponen trabas. Desde el pasado jueves los representantes de los trabajadores están manteniendo reuniones informativas con sus afiliados para explicarles el pacto alcanzado y, según han explicado fuentes sindicales al TRIANGLE, hasta ahora están siendo muy receptivos.
«No es el acuerdo que nosotros hubiéramos querido, pero a lo que podíamos llegar a conseguir, es el mejor acuerdo posible», ha declarado Montse Delgado, secretaria general de CCOO de CatalunyaCaixa a EL TRIANGLE. Del mismo modo se ha mostrado Raquel Puig, representando del SEC en la entidad, quien ha añadido que «es un buen acuerdo desde el punto de salida del que partimos; pero estamos despidiendo a 2.153 personas, por lo cual no me gusta hablar de un buen acuerdo».
Puig añade que con la última reforma laboral, «las empresas lo tienen todo a favor. Si a final de mes no cierras el acuerdo la empresa aplica el ERE unilateralmente». En este sentido, la entidad amenazó que si no había acuerdo aplicarían un ERE con unas indemnizaciones de 20 días por año trabajado con un máximo de 12 menusalitats, lejos de los 30 días por año y 22 mensualidades más incentivos por voluntariedad y antigüedad que se ha pactado finalmente.
Esta semana los responsables de la entidad comunicarán a los trabajadores qué oficinas cerrarán y abrirán el periodo para apuntarse a las bajas incentivadas o pedir reducciones de jornada y sueldo o excedencias. El acuerdo firmado prevé la disminución del número de salidas mediante reducciones de jornada del 50% para un máximo de 200 empleados o del 25% para un máximo de 100. Esto supondría el mantenimiento de 125 puestos de trabajo que se restarían del ERE.
Los trabajadores que se acojan a la reducción de jornada recibirán la parte proporcional de la indemnización en caso de que hubieran dejado la entidad. También se prevén 200 excedencias incentivadas, priorizando los menores de 50 años. En este caso cobrarán cada año el 20% del salario bruto con un mínimo de 12.000 euros brutos. Al cabo de 3 años se podrán reincorporar si hay plazas vacantes.
A cambio, los trabajadores de Catalunya Caixa han aceptado un ajuste salarial cercano al 9%, que supondrá que no tengan aportaciones al plan de pensiones durante 4 años, que pierdan un plus del convenio anual o la congelación de los trienios durante tres años, entre otras medidas.
El ERE supondrá la salida de casi la mayoría de los 1.500 trabajadores de la entidad que hay en oficinas fuera de Catalunya -las cuales cerrarán por imposición del FROB, propietario de la entidad-, los cuales si hay plazas libres podrán reincorporarse a otros oficinas dentro del territorio natural de la caja. De los 5.000 empleados que tiene Catalunya Caixa dentro de la comunidad se espera la salida de unos 850.
El plazo para apuntarse a las bajas voluntarias o cualquier otro de los mecanismos de flexibilidad laboral finalizará el próximo 31 de octubre. Entonces, la entidad podrá completar las bajas que resten con criterios de rentabilidad internos.
