El titular del juzgado de instrucción número 3 de Palma, José Castro, que investiga el caso Nóos, prepara la imputación de la Infanta Cristina después de conocer que ella era quien utilizaba una tarjeta de la sociedad que compartía con su marido, Aizoon, y cuyos fondos provenían del dinero adquirido ilegalmente por Nóos, la empresa que el Duque de Palma compartía con Diego Torres.
La infanta habría dispuesto de 150.000 euros para gastos personales a través de esa tarjeta, de la que era titular junto a Iñaki Urdangarin. El dinero fue ingresado mediante dos transferencias de 125.000 y 25.000 euros. Aizoon operaba como una sociedad pantalla, según la Audiencia de Mallorca con el objetivo de defraudar dinero ilícito proveniente del Instituto Nóos. Aizoon es una sociedad que no tenía ni personal ni estructura empresarial. Su domicilio fiscal se situó en el palecete de los Duques de Palma del lujoso barrio barcelonés de Pedralbes, por el cual cobraban un alquiler que fue revocado por Hacienda al considerarlo ilegal.
La Infanta ha dispuesto de este dinero en la cuenta desde el año 2006 y desde entonces lo ha utilizado para pagar todo tipo de gastos, desde comprar canciones en iTunes a pagar cenas en restaurantes de Barcelona o adquirir artículos de papelería. Estas facturas, que el BBVA ha facilitado al juez Castro, quien las utiliza como pruebas para demostrar que la Infanta utilizaba regularmente dicho dinero y que, por lo tanto, también estaba implicada en Aizoon. En las facturas del BBVA se ve claramente el nombre de la Infanta Cristina de Borbón y Grecia junto a la SL Aizoon.
Con estos nuevos datos, el juez Castro está preparando nuevamente la imputación de la Infanta Cristina, después de que el pasado mes de mayo la Fiscalía Anticorrupción recurriera la imputación por parte del juez, en una acción sorprendente, y la Audiencia de Palma aceptara el recurso del Ministerio Fiscal.
