El levantamiento del secreto de sumario del caso Método 3 ha revelado una posible confabulación entre el PSC y el PP catalán para desestabilizar a CiU al obtener información sobre las presuntas actividades ilícitas de Jordi Pujol Ferrusola poco antes de las elecciones catalanas. Según ha publicado este martes el diario Ara, que ha tenido acceso en el sumario, el director de la agencia de detectives, Francisco Marco, insinuó que Alicia Sánchez-Camacho, y el ex secretario de organización del PSC, José Zaragoza, urdieron la grabación del restaurante La Camarga, donde la ex amante del hijo mayor del expresidente Pujol daba todo tipo de detalles sobre los trapicheos de la familia a la líder de los populares catalanes.
El pasado viernes un informe de la Policía Nacional, hecho público por la Cadena Ser, aseguraba que Zaragoza, en nombre del PSC, había pagado 1.750 euros a Método 3 por la grabación de la conversación de La Camarga. Pocas horas después de ser publicada la información, la desaparecida agencia de detectives emitía un comunicado donde aseguraba que el PSC nunca los había contratado «institucionalmente» para realizar «ningún tipo de grabación» y aseguraba que la intermediación para contratar Método 3 «se realizó, tal como se ha manifestado judicialmente, desde «el entorno de Alicia Sánchez-Camacho».
El levantamiento del secreto de sumario, con más de 1.200 folios y nueve declaraciones grabadas en vídeo, ha servido para dar respuesta a esta contradicción, Y es que, según publica Ara, Francisco Marco ha insinuado que tanto PSC cómo PP sabían que la comida de La Camarga se grabaría y quisieron sacar provecho conjuntamente. Si Método 3 atribuye el encargo a los populares y afirma que Sánchez Camacho sabía que sería grabada, el informe de la Policía apunta que Zaragoza, a quien describe como cliente habitual, se reunió dos días después con la detective Elisenda Villena para pactar el precio de la grabación.
Según la declaración de Marco ante el juez, Sánchez-Camacho no contactó directamente Método 3, sino que lo hizo a través de un «íntimo amigo» y cliente habitual. El director de la agencia no ha citado explícitamente Zaragoza como este amigo de la líder popular, pero tanto el sumario como los informes policiales indican que fue el actual diputado al Congreso por el PSC quien mantuvo contactos frecuentes con Elisenda Villena y pagó 1.750 por la grabación de la conversación.
