El segundo día del juicio del caso BPA se ha centrado en las cuestiones previas sobre posibles anomalías e irregularidades en la instrucción de la causa que están siendo planteadas por los abogados defensores.
Durante la sesión de este martes ha cobrado especial protagonismo la parte documental del sumario que se sigue en España por blanqueo de capitales por parte del empresario valenciano Rafael Pallardó, que habría enviado a la China cerca de 70 millones de euros procedentes de las actividades ilícitas de la trama Gao Ping, el llamado caso Emperador.
A pesar de que la alcalde (jueza) instructora del proceso, Canòlich Mingorance, descartó vincular los dos procedimientos, el Tribunal de Corts andorrano decidió incorporarlo al sumario después de pedirlo a la Audiencia Nacional española, lo que ha implicado que 25 empleados y directivos de la Banca Privada de Andorra estén acusados.
Justamente estos presuntos vínculos de relación entre los dos asuntos han comportado otro dolor de cabeza para el fiscal general de Andorra, acusador en la causa BPA, Alfons Alberca. Los letrados de la defensa se han quejado al máximo representante del Ministerio Público que no han tenido el tiempo necesario para leerse en los últimos 15 días más de 250.000 folios y preparar las pruebas correspondientes. El hecho de que una importante parte de los documentos y CDS del caso Emperador estén en chino tampoco ha ayudado a las defensas.
Alberca ha rebatido esta supuesta indefensión de los acusados asegurado que sí que supieron por qué declaraban y que se les iba dando información a medida que avanzaba la instrucción de la causa. También ha recordado que ninguno de los procesados pidió un plazo de suspensión del procedimiento para analizar la documentación. Con todo, el fiscal ha asegurado que no se opondrá a un aplazamiento del juicio si las partes necesitan más tiempo para analizar las pruebas.
