El 2 de noviembre se cumplió un año de la primera entrada en prisión de los miembros del gobierno de Carles Puigdemont. Doce meses de Oriol Junqueras y Joaquim Forn entre rejas. Y ni siquiera una conmemoración como esta hizo que desapareciera la lucha y el enfrentamiento entre ERC y el universo JxCat-PDECat-Crida-CDC. Cuando se acercaba la efeméride, los republicanos anunciaron que el día 1 celebrarían un gran acto en las puertas de la prisión de Lledoners, donde se recordaría a Quim Forn y al resto de presos pero dónde evidentemente el protagonista seria Oriol Junqueras.
En respuesta a este acto, los postconvergentes hablaron con varias entidades soberanistas para celebrar otro en el mismo lugar un día después y calificarlo "de unitario", dejando claro que el otro no lo era, con la reprobación de cara al mundo soberanista que esto comportaba para ERC. Pero para acabarlo de rematar, Esquerra celebró en Sant Vicenç dels Horts una marcha de antorchas plagada de caras conocidas y líderes del partido el mismo día 2 a la misma hora que el acto de Lledoners. La contraprogramación usada como arma de acción propagandística.
