La lucha contra la precariedad laboral en las cárnicas a lo largo de este año se ha intensificado, y Vall Companys ha sido una de las principales señaladas. Después de recibir una visita de los Mossos y la Inspección de Trabajo en junio, el grupo alimentario se prepara para un noviembre movido.
Hoy, alrededor de 2.500 trabajadores repartidos en seis empresas de la compañía están convocados a una huelga impulsada por Comisiones Obreras (CCOO). En Cataluña hay dos: se trata de Avidel y Serese, dos mataderos situados en la ciudad de Lleida que agrupan alrededor de 180 trabajadores, tal como indican fuentes sindicales.
Según un comunicado emitido por CCOO, Vall Companys incumple de forma "reiterada" una medida que prevé incorporar 2.500 falsos autónomos a la plantilla del grupo cárnico. A estas alturas, estos trabajadores son contratados a través de falsas cooperativas de trabajo asociado, entre las cuales destaca Servicarne.
Paralelamente a esta situación, la firma catalana mantiene negociaciones a través de las patronales con la Unión General de Trabajadores (UGT), la Confederación Intersindical Gallega (CIG) y CCOO para abordar el nuevo convenio colectivo estatal del sector industrial de las cárnicas. La aprobación del convenio, con todo, se entrevé larga.
CCOO y CIG consideran que la propuesta de las diferentes patronales del sector es insuficiente y, además, critican la forma como se está abordando la eliminación de la subcontratación. Además de la negociación colectiva, se ha constituido una mesa tripartita (formada por la administración, sindicatos y empresas) para tratar la contratación fraudulenta. Según CCOO, el convenio colectivo ya podría ser en si mismo "una herramienta muy importante para acabar con la subcontratación".
