La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha vuelto a recibir silbidos durante el pregón de la fiesta mayor del barrio de Sants. A diferencia de lo que ocurrió hace dos semanas en las de Gracia -donde Colau no pudo aguantar las lágrimas- el silbido se ha mezclado con aplausos, y la alcaldesa ha soportado la situación con más entereza.
«Bienvenidos los silbidos, bienvenidos los aplausos«, ha dicho la líder del Gobierno municipal al vecindario, mientras se oían gritos de ‘fuera Colau’ y personas aplaudiendola. La alcaldesa ha remarcado que en la fiesta de Sants «no sobra nadie», y que «lo único que sobra en nuestros barrios es la intolerancia, los discursos de odio, el racismo, el machismo y la homofobia«.
Colau ha alabado la fortaleza del barrio de Sants a la hora de afrontar la pandemia, destacando las redes de apoyo mutuo entre los vecinos «para no dejar a nadie atrás», y ha agradecido el trabajo de quienes han trabajado en el adorno de ocho calles . «Gracias a la federación para organizar las fiestas con la incertidumbre, y especialmente a los ocho calles que han mantenido las actividades y decoraciones. Somos muy conscientes del gran esfuerzo que han hecho», ha señalado la alcaldesa, que ha hecho un llamamiento para respetar los adornos.