"Cuando sueño en la Barcelona que quiero pienso en ciudadanía, en una Barcelona plural de identidades y de maneras de entender el mundo, que deja de hablar de la identidad que nos ha llegado para asumir de una vez por todas la identidad que ya somos y trasladarla plenamente a todos los ámbitos: los medios de comunicación, las artes, las escuelas, las universidades, la política". Así acabó Carmen Juárez su intervención en el pregón de la Mercè 2018. Hablaba de Barcelona pero es un sueño que vale para otras muchas ciudades. ¿Todas?
El pregón oficial se lo encargaron a la actriz Leticia Dolera. Veinte minutos después de tomar la palabra la cedió a Carmen Juárez, que explicó que cuando tenía 10 años vio como asesinaban su padre ante ella, en Honduras, el país donde nació. "Barcelona me salvó la vida", dijo para explicar que vino huyendo de la violencia, la impunidad y las injusticias que vivió de adolescente. Llegó a los 19 años pero no le pusieron las cosas fáciles. Durante seis años estuvo cuidando a una mujer mayor que sufría demencia, con sólo nueve horas a la semana de tiempo libre. Y citó nombres de mujeres como Teresa, Belinda o Lilian, para ejemplificar a tantas personas que cuidando de la vida otros no pueden preocuparse de la suya propia. Una gran parte de estas mujeres tienen trayectorias vitales parecidas a la suya.
Antes, Dolera había recordado momentos recientes importantes y dignos en la historia de la ciudad: las manifestaciones contra los recortes, a favor de la acogida de los refugiados, o el 15M. Y, al referirse a la situación que se vive hoy en Catalunya, mostró su incomprensión por las decisiones judiciales que han llevado a prisión o fuera del país a dirigentes políticos y sociales independentistas. "Pienso que la política la haremos no sólo hablando entre nosotros, sino sobre todo escuchando a quien piensa como nosotros y a quien no. Y, sinceramente, creo que escuchamos mejor mirándonos a los ojos que mirando una bandera. La que sea", dijo.
Mirémonos a los ojos. Y dejemos de preguntarnos de qué identidad venimos o qué identidad tenemos y preocupémonos de las personas que hay detrás.
