Más allá de los famosos plazos de 18 meses, agotados en 2017, destacan los casos del politólogo Ramón Cotarelo y del sociólogo Salvador Cardús. En una entrevista publicada por el Diari de Girona el 3 de julio de 2018, Cotarelo aseguró que Cataluña sería independiente "muy pronto" y, preguntado por la fecha, especificó: "Entre este año y la mitad del próximo".
Este fin de semana, cuando hemos superado la primera "mitad del próximo", el plazo de Cotarelo se ha evaporado, como tantas otras fechas procesistas antes. Otro referente como Cardús, que fue miembro del Consejo Asesor para la Transición Nacional (CATN) creado por el gobierno de Artur Mas, también la pifió.
"Los que piensan que esto de la independencia va para largo, que traten de no hacer planes por los próximos ocho o diez meses. Que no se diga que no avisamos", pió el 11 de septiembre de 2018. Cuando un tuitero cuestionó esta predicción por "demasiado optimista", el sociólogo respondió: "Lo justo. Lo más probable es que nada siga igual. Tampoco digo donde estaremos".
El tuit de Cardús apuntaba, en definitiva, que algo importando tenía que pasar en relación a la independencia entre este 11 de mayo y el próximo 11 de julio, pero nada indica que pueda acertar, por muy flexiblemente que se lo quiera interpretar. Además, el 15 de octubre del 2015 había calculado que la independencia "hoy ha avanzado seis meses en una mañana" y se hizo eco del pronóstico de Cotarelo.
Otro clásico son las expectativas levantadas por la ANC y por dirigentes como el exconsejero Jordi Turull, que aseguró en 2016 que las fiestas del barrio barcelonés de Gracia de 2017 se celebrarían en una República catalana independiente. De este estilo fue la predicción de Ben Emmerson, la abogado de Carles Puigdemont, también el último Once de Septiembre: "Creo firmemente que esta es la última Diada bajo ley española".
