El secretario de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima, Armand Calderó, ha anunciado este miércoles que la propuesta de clasificación de los centros penitenciarios de Lledoners, Mas de Enric y Puig de les Basess sobre los dirigentes del proceso encarcelados es el segundo grado. Calderó ha explicado que la decisión se ha adoptado sin unanimidad, a partir de criterios técnicos y que es el resultado de un "intenso debate".
Esta propuesta, formulada por las juntas de tratamiento, integradas por técnicos pero también por un representante de la administración que tiene un voto de calidad, todavía tiene que superar varios filtros. De entrada, se abre un periodo de dos meses durante el cual los responsables de clasificación de Servicios Penitenciarios, psicólogos y juristas, tienen que emitir una resolución para confirmarla o formular una altra propuesta.
Seguidamente, se abre un periodo máximo de seis meses para revisar el grado, que las defensas pueden recurrir para tratar de conseguir el tercer grado, si se ha mantenido el segundo. Calderó, eso sí, ha recordado que la Fiscalía puede recorrer ante el juez de Vigilancia Penitenciaria y que, en última instancia, se puede recurrir la decisión de este juez en apelación ante el tribunal que dictó sentencia, el Tribunal Supremo.
El abogado defensor de Jordi Turull, Josep Rull y Jordi Sànchez, que reclamaba el tercer grado, había criticado las últimas horas que el equipo jurídico de ERC trabajara bajo la premisa del segundo grado penitenciario, que finalmente ha sido la calificación propuesta. El abogado de Joaquim Forn consideraba que a los presos los corresponde un régimen de semilibertad.
El segundo grado se aplica a la mayoría de los presos y les permite salir de permiso 36 días al año si han cumplido una cuarta parte de la condena.
