La Abogacía del Estado no ve suficiente violencia en el proceso independentista para la rebelión. Rosa María Seoane enmienda así a la Fiscalía en el juicio del proceso: cree que para hacer el referéndum sí que se usó la fuerza, pero que la violencia no formaba parte del plan.
Es la conclusión del informe final que ha defendido al Tribunal Supremo, un informe muy detallado que, al final de todo, ha rebatido la tesis de la otra acusación: dice que no puede haber rebelión porque la violencia no era uno de los ejes del plano independentista.
En cambio, Seoane sí que ve un levantamiento público y tumultuario en los colegios electorales el 1 de Octubre, con una masa de gente que impedía la actuación de las fuerzas de seguridad, y considera responsables los convocantes de la votación, que animaron a los votantes a ir.
La abogada del Estado cree que los independentistas forzaron todas y cada una de las reglas para llevar a cabo su plan, desobedeciendo todas las órdenes de los tribunales. Por ejemplo, contratando la publicidad y otras partidas para el referéndum, o forzando los plenos del 6 y 7 de septiembre al Parlamento.
También ha apuntado que Jordi Sànchez y Jordi Cuixart subieron al coche de la Guardia Civil el 20 de septiembre para lucirse, y ha dicho que no había que hacerlo para desconvocar la manifestación.
