La situación judicial del expresidente Carles Puigdemont en Alemania podría llegar hasta el Supremo. Una iniciativa de la Fiscalía General de Schleswig-Holstein (SH), busca un pronunciamiento de este órgano; esto alargaría la permanencia de Puigdemont en Alemania.
Según la ley alemana, la competencia sobre euroordres corresponde a los länder; por eso es el Tribunal Superior Regional (Oberlandesgericht) de Schleswig-Holstein, land donde el expresidente de la Generalitat fue detenido el pasado mes de marzo, el que tiene la última palabra sobre su posible entrega a España.
Su resolución final no se puede recorrer, aunque si se acepta la extradición, Puigdemont podría pedir amparo al Tribunal Constitucional.
La decisión llegará después de que la Fiscalía del land presente una solicitud definitiva de extradición, que se espera bien pronto.
De momento, las diferencias de criterio son notorias: la Fiscalía alemana siempre ha hecho suyas las tesis acusadoras del juez Pablo Llarena, y el tribunal las ha rechazado hasta ahora casi todas.
En esta solicitud al Supremo, además de argumentos alrededor de los supuestos delitos, la Fiscalía de SH apunta la posibilidad de «una propuesta de divergencia ante el Tribunal Supremo según el artículo 42 de la ley de asistencia judicial internacional en materia Penal».
El mencionado artículo de la ley alemana prevé que un tribunal superior regional, o una fiscalía general de un land, o el fiscal general Federal, puedan dirigirse al TS para aclarar asuntos jurídicos. El Supremo responde con «una resolución razonada».
