La ministra y portavoz del gobierno de España, María Jesús Montero, ha reaccionado al preacuerdo entre ERC y la CUP para investir a Pere Aragonés como próximo presidente de la Generalitat alertando contra el hecho de generar «expectativas que son imposibles de cumplir en nuestro ordenamiento constitucional y legal».
En este sentido, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, Montero ha añadido que el gobierno de España apuesta por el «reencuentro» y ha rechazado un eventual «dejà vu» en la política catalana como resultado de un acuerdo de las fuerzas independentistas, que acabe dando lugar a otra «huida hacia delante».
El preacuerdo ERC-CUP prevé mantener hasta 2023 la mesa de diálogo con el gobierno de España y activar un «nuevo embate democrático» si el diálogo no proporciona frutos al independentismo, una posibilidad sobre la que Montero ha afirmado que el gobierno central se ha mantenido «muy firme» al plantear los límites del diálogo que han mantenido con representantes de la Generalitat.
La ministra ha reiterado que «la resolución del conflicto en Cataluña pasa por el diálogo» y ha pedido que el nuevo gobierno catalán tenga capacidad de dialogar, en vez de generar «falsas expectativas» sin encaje en el ordenamiento jurídico.
