El gobierno de la Generalitat pretende imponer a los periodistas que asisten a sus rueda de prensa un código de conducta que afecta al tono ya las expresiones con las que plantean sus preguntas.
Según revela El Confidencial, este intento de limitar la libertad de los periodistas a la hora de formular preguntas no se ha dirigido a los medios de comunicación, sino directamente a los profesionales, la mayoría de los cuales lo han rechazado.
La misma información añade que se trata de un nuevo reglamento elaborado por Presidencia de la Generalitat, un departamento controlado por ERC, que planteará la retirada de la acreditación para asistir a las ruedas de prensa a aquellas personas que puedan «lesionar o provocar daño o descrédito a entidades públicas o privadas».
