El gobierno español ha rechazado este jueves la OPA hostil del BBVA para tomar el control del Banco Sabadell y ha avisado de que puede tener «efectos lesivos potenciales» para el sistema financiero. Según han indicado fuentes del Ministerio de Economía, la operación conocida esta mañana puede causar un impacto negativo tanto en la ocupación como en la prestación de servicios financieros. Además, apuntan que el exceso de concentración bancaria generaría un «riesgo» adicional a la estabilidad financiera.
«España tiene actualmente un sistema financiero fuerte y solvente. Nuestro deber es velar para mantener un sistema financiero sólido, que continúe contribuyendo al crecimiento de nuestra economía y a la agenda de inclusión financiera y protección de los clientes», remarcan desde la Moncloa. En la misma línea se ha pronunciado también la vicepresidenta segunda del gobierno central, Yolanda Díaz, que ha avisado de que la operación es contraria a los intereses de España y provocará «más oligopolio». Según ha dicho la también ministra de Trabajo en un mensaje en las redes sociales, la OPA supone «liquidar» la entidad catalana, destruirá «mucha ocupación» y solo beneficiará a los «fondos de inversión extranjeros» que controlan el BBVA.
Desde el gobierno español resaltan también la derivada laboral y territorial de una eventual unión de los dos bancos españoles, un movimiento de envergadura que no se veía en el sector bancario del Estado desde los años 80. En este sentido, el Ministerio de Economía teme el impacto de una fusión de este calado sobre “la cohesión territorial por la presencia de estas entidades financieras en el territorio”.
Está previsto que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, valore las últimas informaciones sobre la operación financiera al mediodía en Madrid. Paralelamente, todas las miradas están depositadas en la dirección del BBVA, que ofrecerá también este jueves una rueda de prensa para explicar la OPA conocida a primera hora de esta mañana.
