El programa Està passant de TV3 sincronizó ayer martes su contenido con la campaña electoral de ERC en cuanto a la crítica al servicio de Rodalies, que gestiona el ministerio de Transportes. Està passant, producido por Minoria Absoluta, propiedad de Toni Soler, ferviente defensor de las políticas de ERC, comenzó el programa con la «buena noticia» de que las lluvias de los últimos días han servido para suavizar los efectos de la sequía. Los presentadores Queco Novell y Natza Farré no tuvieron ningún empacho en reconocer que se trataba de una información «que el gobierno puede aprovechar para hacer campaña».
“Volvamos a las malas noticias. Hablemos de Renfe”, dijo Farré ante las exclamaciones burlonas del público. Y explicó que el lunes por la tarde Renfe se había negado a participar en una reunión de urgencia convocada por la consejera de Territorio, Ester Capella, porque, según ella, se habían producido graves incidencias en el servicio de Rodalies. Las graves incidencias eran que las máquinas expendedoras de billetes de Rodalies tenían problemas para suministrar el abono cuatrimestral gratuito. Renfe consideró que era una maniobra puramente electoralista.
Los presentadores se burlaron de la decisión de los responsables de Renfe diciendo que no se sabía si no habían asistido a la reunión porque querían plantar el gobierno o, simplemente, porque habían llegado tarde como siempre. Ilustraron los comentarios con unas imágenes de la sala donde se celebró la reunión con tres sillas vacías, que deberían haber ocupado los responsables de Renfe. Natza Farré dijo que las sillas correspondían a los señores «incidencia», «avería» y «catenaria».
Està passant reprodujo unas declaraciones de la consellera de Territorio en las que pedía la codirección de Rodalies mientras no se realice el traspaso integral. “Reclamar la codirección mientras el otro te deja plantado. Catalunya no sólo tiene un problema con las infraestructuras, sino también con las indirectas”, remachó Farré.
Este ataque de TV3 a Rodalies se produjo pocas horas antes de que Capella y su predecesor en el Departamento de Territorio, Juli Fernández, participasen en una acción de ERC que consistió en el reparto de un díptico en las estaciones de tren criticando el servicio de Rodalies y cantando las alabanzas del de los Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña (FGC). Capella y Fernández lo han hecho esta mañana en la estación de Sants. Han elegido un mal día para lucir el servicio de Ferrocarriles de la Generalitat y repartir octavillas en las estaciones. Dos incidencias han afectado las líneas Barcelona-Vallès y Llobregat-Anoia de FGC, provocando retrasos, aglomeraciones y quejas de los usuarios. “Llevo 1 hora y 10 minutos esperando en Sabadell. Han pasado 3 trenes, pero ha sido imposible entrar en ninguno. Me voy con Renfe. Qué desastre…”, ha explicado a las ocho y media de la mañana un usuario de la red X.
