Quiero empezar dedicando este artículo a mi padre, que un día entró en el trabajo y lo perdí para siempre por culpa de la falta de prevención laboral… Va por ti.
Es tan importante la prevención en el trabajo y entender todos y cada uno de los motivos para ante todo llevarlos a cabo, pero también entenderlos en sí tanto los empresarios como los trabajadores… No puede ser que ir al trabajo mate o te haga enfermar. Por lo que la importancia de la prevención en el ámbito laboral es innegable. Proteger la integridad física pero también mental de los trabajadores y trabajadoras, así como por supuesto de la reducción de accidentes y enfermedades laborales. Además de prevenir los riesgos en el lugar de trabajo, que contribuye a crear un ambiente laboral seguro, saludable y productivo. Sin olvidar que por cada prevención se evitan también muertes.
Por desgracia, aún hay muchas empresas que no dan suficiente importancia a la prevención de riesgos laborales y que incluso lo ven como un “simple protocolo obligatorio”. Pero quiero destacar que la prevención de riesgos laborales no solo beneficia a los trabajadores, sino también a las propias empresas, ya que reduce los costos asociados a accidentes laborales, bajas laborales y reclamaciones por indemnizaciones. Así que no, no solo beneficia al trabajador la prevención como a veces intentan vendernos. Además, una cultura de prevención en la empresa puede mejorar la imagen corporativa y la satisfacción de los empleados, principalmente porque esta prevención laboral es una inversión en la seguridad y el bienestar de los trabajadores, que repercute positivamente incluso en la productividad y el éxito de la empresa. Por lo que debe ser fundamental promover una cultura preventiva en todos los niveles organizativos y empresariales para garantizar un entorno laboral seguro y saludable para todos y cada uno de los trabajadores.
En 2023, los accidentes con baja laboral disminuyeron un 1,1% en relación al año anterior, hasta un total de 624.911 siniestros, de los que 539.584 se produjeron en el centro de trabajo y 85.327 fueron accidentes ‘in itínere’ (que son los que se producen en el trayecto de casa al trabajo o viceversa), con un avance anual del 7,5%.
Oficialmente, un total de 721 trabajadores murieron en accidente laboral en 2023, lo que supone 105 fallecidos menos que en 2022 según las estadísticas oficiales… ¿Es suficiente? Por supuesto que no. Si queremos reducir estas cifras, es necesaria una implicación más activa de las administraciones fomentando programas de información y sensibilización que ayuden a los autónomos, trabajadores y empresas a conocer y prevenir aún más sus riesgos.
He insistido en decir oficiales ya que muchas muertes por accidente laboral aún a día de hoy siguen sin ser registradas… Me refiero a, por ejemplo, el amianto que miles de trabajadores han respirado y que hasta años después no han sido conscientes y que puede llegar a tener consecuencias terribles, o sobre todo las trampas de las empresas grandes que para no dañar la imagen de dicha empresa van a juicio y buscan la forma legal que un claro accidente laboral, no lo sea. Muchas veces llegando a culpar al trabajador pese estar fallecido. También considero que en salud mental hay mucho trabajo por hacer y muchos prejuicios por desmontar. Los expertos en el ámbito del trabajo calculan que en nuestro país un tercio de las depresiones en la población activa se debe a la precariedad. Por lo que este 2024 mi mayor deseo es que los trabajadores estemos seguros en nuestros puestos de trabajo empezando por la salud mental que es fundamental, pasando por los derechos básicos recogidos en el propio estatuto del trabajador y terminando por cualquier mínimo riesgo que pueda suponer el empleo que estemos realizando. E igual que hablamos mucho de los riesgos del tabaco para nuestra salud o del alcohol para conducir, deseo que se tenga la misma contundencia en las próximas campañas públicas de cara a los “jefazos” o las “macroempresas” que siguen esquivando y minimizando la importancia de la prevención en el trabajo. Y quiero remarcar que el suicidio de un trabajador también debe ser considerado accidente laboral por falta de prevención si así lo considera un psiquiatra y sus seres queridos. Hay mucho trabajo por hacer…
Hay que seguir avanzando y no minimizar ningún riesgo laboral por muy simple o improbable que parezca. Toda prevención e inversión es poca por la seguridad e integridad del trabajador o trabajadora.
