La Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) hizo aflorar durante el año pasado 286 millones de euros en fraude fiscal sobre impuestos propios y cedidos a la Generalitat, según datos publicados este jueves por el Departamento de Economía. Un 42% del total destapado, 121 millones de euros, fueron del impuesto de sucesiones y donaciones; seguido del impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, con 84 millones. Resaltan también los 12 millones de euros destapados por cambios de residencia ficticios de 27 contribuyentes. De estos, 2,1 millones fueron por deslocalizaciones ficticias hacia otras partes de España, sobre todo Madrid. La ATC realizó un total de 54.544 actuaciones durante el ejercicio anterior, un 7% más que en 2022.
Los 286 millones de euros aflorados durante 2023 son una cifra similar a la del ejercicio anterior, cuando se destaparon 294 millones de euros. La secretaria de Hacienda, Marta Espasa; y la consejera de Economía y Hacienda, Natàlia Mas, han presentado este jueves los datos en una rueda de prensa, donde han precisado que desde que la ATC puso en marcha el plan de prevención y reducción del fraude fiscal, en 2015, se han descubierto un total de 2.081 millones de euros.
«Es dinero que se ha podido destinar a medidas y políticas que repercuten sobre el bienestar de la ciudadanía», ha dicho Mas, que ha asegurado que «destinar recursos contra el fraude fiscal es efectivo y eficiente». La consejera también ha recordado que el fraude aflorado proviene de los impuestos propios y parte de los cedidos, que representan alrededor de un 10% de los ingresos tributarios de la Generalitat. Además, ha aprovechado para remarcar que la presión fiscal en Cataluña está por debajo de la media europea.
Por impuestos, además del de sucesiones y donaciones y el de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, que concentraron buena parte del fraude aflorado y de las actuaciones, durante 2023 también resaltó el descubierto en impuesto de patrimonio, que subió hasta los 76 millones (27% del total). El resto de tributos representaron una evasión de 5 millones (2%), 3 de los cuales corresponden al tributo sobre el juego.
