La número 2 de PSC a las elecciones catalanas, Alícia Romero, ha rechazado «poner vetos» para formar gobierno después de 12 de mayo y ha defendido la capacidad de llegar a acuerdos con todo el mundo, al margen de la extrema derecha. En una entrevista a Ser Catalunya ha recordado que los socialistas ya han cerrado pactos con ERC, Junts y los comunes en otras instituciones y, por lo tanto, ha reivindicado la capacidad de «pactar con quién toque en los temas importantes».
De todos modos ha pedido no avanzar pantallas y esperar a las elecciones, puesto que confían poder gobernar en solitario. Después de que el presidente de la Generalitat, el republicano Pere Aragonès, haya afirmado que no investirá al candidato socialista Salvador Illa, Romero ha dicho que son «declaraciones maximalistas típicas de campaña» que «no ayudan».
Por otro lado, Romero se ha referido a la financiación de Cataluña, que centrará parte de la campaña. La socialista ha explicado que quieren evaluar los impuestos propios de Cataluña para eliminar algunos. Según la dirigente socialista, hay algunos que generan pocos recursos, pero, en cambio, suponen mucha burocracia y ha asegurado que los más afectados son las pequeñas empresas.
Sobre la propuesta del presidente de Aragonès, ha dicho que es un documento «poco riguroso» y que «la decepcionó». Romero considera que no está bastante trabajado y parece hecho «un poco deprisa y corriendo». En este marco ha recordado que una de las propuestas de los socialistas es desplegar el consorcio tributario que contempla el Estatuto.
Referéndum
Alícia Romero también se ha referido a la propuesta de Aragonès de plantear un referéndum sobre la independencia de Catalunya. La socialista ha rechazado la iniciativa por «divisiva» y ha señalado que esta vía «ya ha generado mucha frustración».
Además, Romero lo ha diferenciado de los indultos y la amnistía, que cree que han servido para «normalizar la situación y volver a hacer política de manera razonable». El referéndum cree que implica «repetir un fracaso».
