El precio medio por vivienda comprada en Cataluña retrocedió un 1,3% en 2023, hasta los 218.362 euros, según el Anuario Inmobiliario del Colegio de Registradores. Se trata de un retroceso similar al del conjunto de España, con un 1,1%, hasta los 185.980 euros, después de alcanzar un máximo histórico en 2022. Cataluña es el cuarto territorio del país donde la vivienda fue más cara el año pasado, por detrás de las Islas Baleares (342.849 euros), la Comunidad de Madrid (313.772 euros) y el País Vasco (246.990 euros).
El precio por metro cuadrado en Cataluña se situó en los 2.446 euros, un 1,2% más, mientras que si se analizan las viviendas nuevas subió un 1%, hasta los 2.643 euros, y en las de segunda mano se situó en los 2.406 euros, un 1,2% más. En toda España, el precio por metro cuadrado registró un incremento anual del 1%, hasta los 1.963 euros, su valor más alto desde 2008. Entre las viviendas nuevas, el aumento fue del 3,5%, con 2.161 euros por metro cuadrado, y en las de segunda mano del 0,2%, hasta los 1.917 euros por metro cuadrado.
En cuanto a los compradores, el 84,21% de los que adquirieron una vivienda en Cataluña eran de nacionalidad española y el 15,79% eran extranjeros, un 2,23% más, según el Anuario. En el conjunto del país, las proporciones fueron similares, con un 85,02% y un 14,98%, respectivamente. La comunidad con un mayor número de extranjeros propietarios son las Islas Baleares, con un 31,5% (-2,88%) y la Comunidad Valenciana, con un 29,26% (+2,44%). En cambio, los propietarios extranjeros en Galicia y Extremadura, solo representaron el 1,81% y el 1,82%, respectivamente.
Por otro lado, Andalucía fue el territorio donde se registraron más compraventas, con 117.460 (-12%); seguida de la Comunidad Valenciana, con 95.652 (-4,2%) y Cataluña, con 91.763 (-10,2%). En este último caso, 15.242 eran viviendas nuevas, un 8,5% menos; y 76.521 de segunda mano, un 10,6% menos. En cuanto al número de hipotecas, Andalucía también lideró la tabla, con 77.674, a pesar de que fueron un 14,5% menos que en 2022. Cataluña se situó en segundo lugar, con 65.962 hipotecas constituidas, un 18,6% menos que el año anterior. En el conjunto de España, se firmaron 383.738, un 17,2% menos.
