Vicente Guilarte ha justificado el voto en blanco que hizo como presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en el informe del órgano de gobierno de los jueces sobre la ley de amnistía.
Guilarte ha defendido el «posicionamiento neutral» ante una norma que tiene «sin duda fuertes connotaciones políticas» a las cuales los jueces habrían «de intentar ser ajenos».
En todo caso, no se ha estado de decir que, a su parecer, la ley de amnistía no es «gratuita», tal como, considera, lo son todas las que se han aprobado tanto en España como en los países del entorno, sino que es «una moneda de cambio», que tiene una «contrapartida» que es el apoyo de Junts a la investidura de Pedro Sánchez. Guilarte no opina, pero, sobre si este pacto desvirtúa o no la constitucionalidad de la norma.