Los representantes de ERC en Parets no tienen ni idea de urbanismo y van todo el día metiendo la pata, en perjuicio del pueblo. Quien de algo sabe poco necesita asesoramiento, pero de dónde no hay nada nada puede salir. Lo que ha salido a la prensa sobre el plátano (denominan así a Parets al espacio sin urbanizar que existe entre las calles Barcelona y Lluís Companys), es un despropósito de consecuencias que se verán a largo plazo si la operación prospera. Mejor que no salga adelante en beneficio del pueblo, de los vecinos y de la economía pública.
Ahora nos anuncian que el INCASOL quiere comprar el plátano. El INCASOL quizás lo que debería comprar a la SAREB son los pisos de enfrente de la gasolinera que se están deteriorando claramente, acabarlos y ponerlos en alquiler. Esto sería una buena operación urbanística de calidad y un dinero público bien aplicado.
Que el INCASOL compre el plátano, naturalmente es posible, pero hay que ser muy cuidadoso con el dinero público.
La propuesta que la Comisión de Urbanismo denegó y que había presentado el Ayuntamiento en la anterior legislatura era una muy buena propuesta, para los vecinos, el pueblo y el entorno, rebajaba la edificabilidad a la mitad, se construía una superficie comercial media y se cedía al Ayuntamiento suelo para hacer 40 viviendas, que se había negociado con el INCASOL que las construiría. Una gestión urbanística, por parte del equipo de gobierno, impecable, guste o no y naturalmente aceptamos, que pueden haber otras propuestas, pero económicamente deben ser viables.
Los concejales de ERC dicen que era un proyecto especulativo. Quizás algún día tendrán que explicar dónde está la especulación y probarlo y ¡ojo! porque las acusaciones no son siempre gratuitas.
El propio secretario general que propició, ante la sorpresa de casi todos los miembros de la Comisión, la denegación del proyecto propuesto por el Ayuntamiento es la misma persona que está negociando con el promotor privado (que no es propietario único pero sí mayoritario), la compra de estos terrenos por parte del INCASOL. Parece un poco raro. Sólo lo apuntamos y no decimos nada de especulación, porque lo desconocemos. Si la operación se llevase a cabo sabríamos el precio y entonces podríamos hacer números. Que todo el mundo entienda lo que quiera.
Desconocemos el importe económico de la propuesta pero debemos tener en cuenta que si el suelo se compra para realizar 110 viviendas, que es el proyecto aprobado y vigente actualmente se tendrán que hacer estas viviendas porque sería del género tonto, y no creo que el INCASOL pertenezca a ese género, comprar un solar con una determinada edificabilidad, pagarla y después reducirla. Con el dinero público, que significa dinero de todos, esto no se puede hacer porque tiene un nombre en el Código Penal. Estaremos atentos a lo que ocurre pero no pinta bien todo este revuelo.
La imagen y el discurso que quiere transmitir ERC en Parets es equivocada y tramposa. Que lo compre el INCASOL no es ninguna garantía ya que los terrenos parten de una calificación urbanística determinada que es la base para la valoración. Lo que no puede hacer el INCASOL con dinero de todos es comprar caro o a precio de mercado y después reducir la edificabilidad. Vecinos de Parets no debemos dejarnos engañar porque el dinero del INCASOL es de todos, no cae del cielo.
Una última reflexión: hay que recordar que ERC de Parets cuando gobernaba se opuso a la propuesta que hicimos desde Sumem Esquerres en Parets cuando se tuvo la oportunidad de comprar el plátano por unos 700.000 euros a la SAREB. Al no comprarlo el Ayuntamiento, al poco tiempo la SAREB lo vendió a un promotor, que presenta la propuesta que antes hemos indicado, rechazada por la Generalitat y ahora el INCASOL quiere comprarlo por una cifra, al parecer muy elevada, a precio de mercado no a precio de la SAREB.
El relato es para estudiarlo detenidamente. Veremos. Soy optimista y esperamos que en el INCASOL haya gente con sensatez y escrúpulos para no caer en una trampa económicamente complicada de justificar.
