El gobierno de la Generalitat se ha reunido en un gabinete de crisis este lunes por la tarde para gestionar la situación de los centros penitenciarios y coordinar las próximas actuaciones después de una nueva jornada de protesta en las cárceles por el asesinato de una cocinera en manos de un recluso la semana pasada en Mas d’Enric.
El encuentro lo han encabezado la vicepresidenta, Laura Vilagrà, el consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, y la consejera de Justicia, Gemma Ubasart, acompañados de los respectivos equipos y del viceconsejero de Comunicación, Sergi Sabrià, y la portavoz del gobierno catalán, Patrícia Plaja, entre otros, recoge la ACN.
El gabinete se ha reunido durante todo el fin de semana y ahora lo hace ante la negativa de los representantes de los trabajadores a sentarse en la mesa a dialogar con el ejecutivo. Paralelamente, se ha constituido el CECOR para controlar la situación.
Este lunes por la mañana, los trabajadores penitenciarios han vuelto a bloquear los accesos a las cárceles de Lledoners, Ponent, Puig de les Basses, Brians 1 y 2 y Mas d’Enric. En cuanto a las cárceles de Quatre Camins i Joves, en cambio, los Mossos lo han evitado y han obligado a dejar un carril abierto. Los reclusos se quedaron encerrados en las celdas, excepto los de Brians 2, que sí pudieron salir. Sin embargo, no han podido desarrollar la actividad ordinaria con normalidad.
Los sindicatos reclaman la dimisión de la consejera Ubasart y el secretario de Medidas Penales, Amand Calderó, pero Ubasart lo ha descartado afirmando que la crisis requiere a «todo el equipo a pleno rendimiento». Además, el Departamento de Justicia ha advertido de posibles sanciones a los funcionarios de prisiones que no vayan a trabajar estos días de protestas, ya que no existe una huelga convocada.
