La Secretaría de Medidas Penales del Departamento de Justicia ha enviado una carta a los trabajadores penitenciarios donde alerta de que el cierre de prisiones “puede precipitar situaciones críticas en los centros que no favorezcan en ningún caso la imagen del colectivo penitenciario, ni la superación de la situación actual”. En la misiva, a la cual ha tenido acceso la ACN, el equipo del departamento subraya que después de la muerte de una trabajadora en manos de un interno “es normal sentir tristeza, indignación y rabia”, pero apuesta por “enderezar la situación con la máxima sensibilidad y empatía”, y pone en valor mejoras que ya están en marcha en los centros penitenciarios.
“Tenemos que ser conscientes de que estas restricciones comportan un incremento del riesgo para todos nosotros, y que el perjuicio ocasionado a terceros (profesionales, personas internas y sus familiares) puede precipitar situaciones críticas”. Así se expresa la dirección de prisiones ante la crisis en los centros penitenciarios a raíz de la muerte de una cocinera de Mas d’Enric.
En la misiva, la secretaría expresa su profundo sentimiento de dolor por la pérdida de Núria “en circunstancias tan trágicas”, y recuerda que se ha abierto una investigación reservada para esclarecer los hechos y, “si se tercia, introducir las mejoras correspondientes”. Además, subraya que hay que “enderezar la situación” y velar por el bienestar de los compañeros, y asegurar que disponen de las medidas necesarias para prevenir situaciones similares en el futuro”. “La seguridad y el respeto hacia nuestros trabajadores y trabajadoras son prioridades absolutas”, asegura la Secretaría de Medidas Penales, que concreta una serie de acciones para enfrentar esta situación.
En primer lugar, destaca que el pasado 1 de marzo empezaron a trabajar en los centros penitenciarios catalanes 111 nuevos profesionales especializados para intervenir en la prevención de las agresiones a profesionales e internos y para la mejora del bienestar en las prisiones. Así mismo, señala que se ha aprobado la incorporación de 407 nuevas plazas de técnicos especialistas que reforzarán la seguridad interior de los centros penitenciarios, e indica que se está trabajando para dotar el conjunto de centros catalanes de las unidades de intervención compensatorias (UIC), dedicadas a perfiles de internos vulnerables, que a veces tienen que ver con el aumento de la incidentalidad. Esta medida supondría un incremento de también 185 efectivos especializados para atender esta necesidad, añade.
“Todas estas acciones ya están en marcha y el equipo directivo estamos evidentemente abiertos a mejorar y a estudiar nuevas medidas que refuercen todavía más la seguridad del sistema”, concluye la carta, que subraya, sin embargo, que “ahora se impone abordar la reacción actual de cierre de los centros penitenciarios, limitando el acceso a los profesionales al trabajo, con las consecuencias de restringir la vida ordinaria en los centros, las salidas de permiso de los internos, así como las comunicaciones con sus familiares”.
Después de insistir en las consecuencias que pueden tener estas acciones, la dirección de prisiones alienta a los trabajadores a continuar haciendo su trabajo “con la misma profesionalidad y compromiso” que han demostrado hasta ahora.
