El programa El búnquer de Catalunya Ràdio recuperó el pasado 19 de febrero el insulto ‘puta España’ que hacía tiempo que no aparecía en él. Uno de los asistentes al programa, que se presentó como Joan, de La Seu d’Urgell, llevó una gran bolsa con un obsequio. La recogió Neus Rossell, que la miró sin descubrir que había en su interior, se la pasó a otro de los presentadores del programa, Jair Domínguez, que hizo lo mismo y finalmente Lluís Jutglar (Peyu) mostró al público que dentro había un gran cuadro con una imagen del ex-presidente de la Generalitat Jordi Pujol. La exhibición de esta imagen fue recibida por el público con aplausos y gritos de «¡presidente, presidente!» y los técnicos de El búnquer hicieron sonar El Cant de la Senyera.
Peyu leyó lo que había escrito en letras mayúsculas en la parte posterior del cuadro: “D’EXILI… PEL BÚNQUER! AMB AMOR I PUTA ESPANYA”. Entre las risas de los asistentes, Domínguez dijo que “suerte que nos han dado el Ondas ya porque sino no nos lo daban más”. La expresión ‘puta España’ fue bastante frecuente en los primeros tiempos de El búnquer –el programa va ya por su cuarta temporada- pero hace meses que había dejado de escucharse en él. No la utilizaban sus presentadores y se cortaba cuando lo hacían los oyentes que enviaban notas de audio, ya que el programa se graba antes de emitirse. Sin embargo, en esta ocasión no se eliminó la que pronunció Peyu ni del audio ni del vídeo que se sube al portal del 3cat.
Domínguez aseguró que les hacía mucha ilusión el regalo y propuso colgarlo sobre el logo de Catalunya Ràdio. El tal Joan de La Seu d’Urgell dijo que si no les dejaban colgar el cuadro porque se veía la cara de Pujol podían hacerlo de forma que se viere la parte posterior. «Es reversible», dijo. Peyu colgó el cuadro con la fotografía del ex-presidente de la Generalitat diciendo que quedaba fantástico para el encuadre del vídeo del programa y, refiriéndose al director de Catalunya Ràdio, previó “Jordi Borda ya se espabilará en el Parlament a contestar las preguntas”.
Cuatro días después, el 23 de febrero, se celebró una sesión en el Parlament de la comisión de control de la Corporación Catalana de Medios de Comunicación. Asistió el director de Catalunya Ràdio. Ningún diputado presente le preguntó por la resurrección del grito de ‘puta España’ en la emisora que dirige.
