Los pescadores de las cofradías de Tarragona, Torredembarra, Cambrils y las Casas de Alcanar hacen este lunes una jornada de huelga en protesta por las dificultades que tienen para sacar adelante su actividad, y se han unido a las reivindicaciones de los payeses y ganaderos. Unos sesenta pescadores, algunos también venidos de La Ràpita y L’Ametlla de Mar, se han concentrado ante la cofradía tarraconense para protestar por el exceso de burocracia, las distorsiones en las normativas y las políticas de la Unión Europea (UE) y del gobierno español.
«Detrás mío solo queda una generación y se habrá acabado todo el tema del pescado fresco de nuestra casa», ha afirmado Esteve Ortiz, presidente de la Cofradía de Pescadores de Tarragona. Ortiz ha leído el manifiesto de los pescadores, en el cual han reivindicado su papel «básico para la alimentación de calidad y sostenible» y han cargado contra «el ecologismo de bolsillo de la Unión Europea» y de los países miembros. «Que nos dejen trabajar, que respeten el periodo de veda de tres meses y basta de imponernos más días sin ton ni son», ha remarcado Ortiz, que ha criticado que la dureza de las sanciones y la intención de hacer vedas más duras provocaría «la ruina de las familias de pescadores».
El presidente de la Cofradía de Pescadores de Tarragona también ha criticado algunos postulados ecologistas y ha defendido que «no somos delincuentes», pidiendo que dejen «de criminalizarnos con el medio ambiente cuando somos los barrenderos del mar porque con las redes recogemos toda la basura». Otra de las reivindicaciones compartida con los payeses es que se exijan los mismos controles de calidad a los productos importados de fuera de la UE que a los de aquí, y también piden más vigilancia en la cadena de valor del pescado, que sale de las cofradías «etiquetado o precintado», pero que «cuando va a los mercados o a los restaurantes nadie controla los etiquetados o si los mezclan» con productos otros lugares.
Situación crítica
Ortiz ha afirmado que en los últimos diez años en Tarragona se han perdido el 50% de las barcas de pesca. «La gente está cansada de tanta persecución y tanta desidia», ha señalado, añadiendo que, a diferencia de los payeses, «las cofradías hacen los papeles» y ayudan en la burocracia. Por todo ello, los pescadores no descartan nuevas movilizaciones después de la jornada de huelga de este lunes, a pesar de que a priori tendrían que ir unidas con las de payeses y posiblemente con más cofradías, tanto de la provincia de Tarragona como del resto de la costa catalana. Este lunes, unos treinta pescadores tarraconenses ha ido hasta Madrid para apoyar y unirse a la concentración convocada por los agricultores.
