Dos bloques cercanos al edificio que se derrumbó el 6 de febrero en la calle Canigó de Badalona se han desalojado en menos de 24 horas. Este martes por la tarde se habían marchado los vecinos del número 11 y este miércoles se ha ordenado el desalojo de los vecinos del número 5 de la misma calle. Hasta el momento solo había sido necesario desalojar a los bloques adyacentes al número 9, que es el que vino abajo.
Sin embargo, la propagación de las grietas ha obligado también a desalojar bloques más alejados. La decisión se ha tomado nada más arrancar la inspección especializada contratada de urgencia por el Ayuntamiento de Badalona y que debe analizar el estado de las 420 viviendas de la manzana de la calle Canigó.
Una hora habían sido los técnicos de la empresa SeguiArc en la calle Canigó de Badalona cuando se ha ordenado el desalojo preventivo del bloque del número 5. La empresa, contratada de urgencia, había comenzado justamente por el 5 como medida preventiva, difunde la ACN.
Los técnicos habían valorado que este era un edificio adyacente a uno de los que se había desalojado, el número 7, y en el que todavía había personas viviendo. La actuación les ha acabado dando la razón por la que las grietas se estaban propagando. Inicialmente, la prioridad del Ayuntamiento eran los bloques 7 y 11, desalojados en los últimos días, para tratar de recuperar la normalidad en la zona.
Según detallaron los técnicos a los vecinos del bloque del número 5 y recoge la ACN, los primeros pisos que se estaban analizando son los que dan al lado norte de la calle, adyacentes al bloque del número 7 donde aparecieron las primeras grietas a consecuencia del derrumbe del número 9. Ahora parece que las grietas han crecido más allá.
