Los payeses han vuelto a salir este martes a las carreteras catalanas con marchas de tractores para hacer visibles sus reclamaciones. Convocados por Unió de Pagesos, han bloqueado tres infraestructuras clave para el transporte de mercancías: Mercabarna, el puerto de Tarragona y la AP-7, a la altura de Pontós.
Después de un día entero de movilizaciones en puntos estratégicos del país, ganaderos y agricultores mantendrán hasta el miércoles el bloqueo a la autopista y al puerto. También cortan la N-II en el mismo municipio ampurdanés, y la C-17 y C-25 en Vic. En este caso, pero, prevén levantar el corte a medianoche.
Ante estas protestas, el presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, reclama por carta al del gobierno español, a Pedro Sánchez, que tome medidas urgentes para solucionar los problemas de los campesinos. Aragonès quiere que rebaje el precio del gasóleo agrícola y que cambie las leyes españolas que perjudiquen el sector. El Govern también ha empezado a mover hilos para ayudar desde la Generalitat a los agricultores y los ganaderos.
Las movilizaciones de hoy las había convocado Unió de Pagesos, y en algunos territorios, por ejemplo en las comarcas de Tarragona, también se han sumado payeses de la Plataforma Pagesa, que lideró las movilizaciones de la semana pasada. El sindicato asegura que han salido a la calle 2.000 payeses, han movilizado un millar de tractores y 500 vehículos.
Los transportistas también hacen balance de una jornada que ha afectado más que ningún día su actividad. El corte a la autopista AP-7 y la N-II ha afectado 12.000 camiones: 6.000 dirección norte y 6.000 dirección sur, según los cálculos de la Associació General d’Autònoms-Pimes Transportistes de Catalunya.
