La Audiencia de Barcelona ha rechazado que el juicio al exfutbolista Dani Alves por agresión sexual se celebre a puerta cerrada de forma general, pero sí ha aceptado que esta medida se aplique durante la declaración de la denunciante.
La Fiscalía había pedido celebrar toda la vista a puerta cerrada, petición a la que se había adherido la acusación particular, mientras que la defensa, por su parte, había reclamado que se decidiera sobre la cuestión al inicio de las sesiones.
El tribunal ha decidido prohibir no sólo la difusión de las imágenes del juicio por parte de los medios de comunicación, sino también su grabación. Tampoco podrán tomarse imágenes de la denunciante o de sus familiares. Sí se permitirá, en cambio, tomar unas primeras imágenes y fotografías al inicio de la sesión.
Una mampara separará a la denunciante de Alves durante la declaración de la primera para evitar el contacto visual entre ambos. La grabación de esta declaración será con voz distorsionada e imagen pixelada, para evitar que en el futuro se pudiera filtrar su imagen o voz, difunde la ACN.
La Audiencia de Barcelona reconoce que la existencia de una «resonancia informativa» que puede «tener graves consecuencias en la esfera de la intimidad de la denunciante, que podría verse doblemente victimizada», y también remarca que el Estatuto de la Víctima contempla medidas como evitar el contacto visual con el presunto agresor y celebrar la vista sin público.
